And then the day came,
when the risk
to remain tight
in a bud
was more painful
than the risk
it took
to Blossom.Anaïs Nin
Mes: enero 2015
Chema Madoz, regar lo escondido
#CharlieHebdo
Puede que hayamos empezado así. Cuando uno tiene 13 años, parece atrevido y provocador épater la bourgeoisie [escandalizar a la burguesía], meterle el dedo en el ojo a la autoridad, ridiculizar las creencias religiosas de otros. Pero, al cabo de un tiempo, nos parece pueril. La mayoría de nosotros pasamos a adoptar puntos de vista más complejos sobre la realidad y más comprensivos con los demás. (La ridiculización se vuelve menos divertida a medida que uno empieza a ser más consciente de su propia y frecuente ridiculez). La mayoría tratamos de mostrar un mínimo de respeto hacia las personas con credos y fes diferentes. Intentamos entablar conversaciones escuchando en vez de insultando. Pero, al mismo tiempo, la mayoría de nosotros sabemos que los provocadores y otras figuras estrafalarias cumplen una función pública útil. Los humoristas y los caricaturistas exponen nuestras debilidades y vanidad cuando nos sentimos orgullosos. Minan el autobombo de los triunfadores. Reducen la desigualdad social al bajar a los poderosos de su pedestal. Cuando son eficaces, nos ayudan a enfrentarnos a nuestras flaquezas en grupo, ya que la risa es una de las experiencias cohesivas por antonomasia.
How I Became a Writer
The art of conversation
We’re becoming impatient. We don’t want oratory anymore, we want sound bites. And the art of conversation is being replaced — dangerously, I think — by personal broadcasting. I don’t know how much listening there is in this conversation, which is sadly very common (…). We’re becoming desensitized. Our media have to scream at us with these kinds of headlines in order to get our attention. And that means it’s harder for us to pay attention to the quiet, the subtle, the understated.