Mes: octubre 2008
¿Por qué cualquiera puede dirigir el país?
El ingrediente secreto del calimocho.
Tre sbirri… Una carrozza…
Interpretada por George London, uno de los mejores Scarpia de la historia (sin menospreciar a Tito Gobbi y otros).
La de Gobbi, por eso de las comparaciones odiosas.
Ya podemos empezar a rezar…
Prayer for the current financial situation.
Lord God, we live in disturbing days:
across the world,
prices rise,
debts increase,
banks collapse,
jobs are taken away,
and fragile security is under threat.
Loving God, meet us in our fear and hear our prayer:
be a tower of strength amidst the shifting sands,
and a light in the darkness;
help us receive your gift of peace,
and fix our hearts where true joys are to be found,
in Jesus Christ our Lord. Amen.
Más oraciones sobre deudas y demás en Church of England.
¿Por que los “heavys” son chungos?
Los hombre no ven telenovelas, ven Prision Break (o eso dice Cristina). Los machos no escuchan poperadas, escuchan heavy. Y después de ver este vídeo original (doblado al español), ¿qué tiene de macho ser heavy? 🙂
Se me olvidaba: la versión original por si acaso hay dudas sobre la veracidad de la traducción.
La letra con sangre entra…
… o ” a hostias” (pre-cristianas, por supuesto)
LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS.
Quien ama a su hijo le castiga a menudo.
Así se alegrará más tarde.
Quien educa a su hijo saca provecho de él
y se siente orgulloso de él entre sus conocidos.
Quien enseña a su hijo da envidia a su enemigo
y está satisfecho de él ante los amigos.
Fallece el padre, y como si no hubiera muerto;
pues deja tras de sí a uno igual a él.
En su vida lo ve y se alegra:
y en su muerte no se entristece.
Contra los enemigos deja un vengador;
y a los amigos, uno que corresponde con gratitud.
Quien consiente a su hijo, vendará sus heridas
y a cada grito suyo, se conmoverán sus entrañas.
Caballo no domado sale indócil,
hijo abandonado a sí mismo sale insolente.
Mima al hijo y te dará sinsabores,
juega con él y te dará tristeza.
No te rías con él, para no acabar llorando
y rechinando los dientes.
No le des licencia en la juventud
ni pases por alto sus desvíos.
Túndele las costillas mientras es niño;
no sea que, indócil, te desobedezca.
Educa a tu hijo, trabájalo bien
para no soportar sus insolencias.Eclesiástico 30.